miércoles, 18 de junio de 2008

Noticia inesperada

y Ricky ya no está. Cuando leí la noticia me imaginé por un segundo que podría ser él. Cuando dijeron que era de Prefectura se cruzó la imagen de él y del hermano que pertenecían a esa fuerza. Grande mi desconsuelo cuando supe que el que había muerto era él.
Ricky fue mi alumno hace tres años. Fue mi alumno desde la EGB, o sea más de cinco años de conocerlo en la escuela. Ricky era un buen tipo, inteligente, responsable, un tipo alegre, amente de su familia. Era una persona agradable en el trato e inclusive muchas veces gracioso. Parecía ser tan distinto a los militares que conozco, tan diferente.
Antes de ayer hablando con una docente de la escuela, mis dudas se disiparon. Era Ricky el que se pegó un tiro en la calle, después de haber baleado al supuesto amante de su mujer. Y se me heló la sangre. Que raro es sentir que alguien que conoces en persona y con el que compartiste muchas convivencias escolares se haya vuelto "loco" y hay ocasionado esta tragedia. Y me acuerdo del hermano de Ricky, de la mujer, de la nena que va en el colegio en el que trabajo por la mañana, los mellizos. Un proyecto de familia que parecía enorme! Muchos sueños... demasiados.
Yo conozco a la mujer, tenemos buena relación, no creo que me de la cara para preguntarle que es lo que realmente pasó. No me da la cara, porque me pone triste por él, por ella, por los niños y revolver las heridas no es mi oficio. Se lo que él significaba para sus ex compañeros de curso, pero no me imagino como pueden estar ahora. Intenté encontrarlos, pero es como que la tierra los hubiera tragado. Hoy después del hecho, vuelvo a la escuela y creo que ahí sabré algo más, algún detalle más. Pero quisiera no preguntar. El silencio puede ser mi mejor homenaje.
Ricky, en el corazón! Ojalá que hayas encontrado la paz que en la tierra no sentías.

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